Corrupción y asunción de responsabilidades
Cuando se presenta un nuevo caso de corrupción, todos los partidos siguen rigurosamente el mismo protocolo, que consiste, más o menos, en primer lugar en mostrar incredulidad; luego indignación; después se asegura que se mostrarán implacables y colaborarán con la justicia; continúan por emplear la táctica del “y tú más”; siempre se muestran esquivos cuando se les pide información; en el momento en que es irremediable se destituye a alguien o se exigen dimisiones confiando en que la marea no alcance a los cargos superiores, y nunca dan cumplidas explicaciones a los ciudadanos.