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La evaluación del desempeño del Sistema Nacional de Salud frente a la pandemia por COVID-19

Según el informe, una parte de los errores cometidos se debió a problemas preexistentes en el sistema sanitario. Entre ellos, se menciona la distancia entre la salud pública y los niveles asistenciales, que además se amplió por las deficiencias en los sistemas de vigilancia epidemiológica. A todo ello se sumó la falta de un sistema nacional de información. La pandemia también puso en evidencia el distanciamiento o desconocimiento entre el entorno sanitario y el sociosanitario, así como la falta de protocolos previos en las residencias de personas mayores.

Los políticos de la casta

De todos es conocido el delicado momento en que se encuentra nuestro sistema de salud, cuyas listas de espera han batido todos los registros históricos y cuya red de atención primaria ofrece una accesibilidad muy mejorable. Podría esperarse que el acuerdo presupuestario reflejara estos problemas y se arbitraran los recursos y los compromisos necesarios para su solución, o al menos mejora.

Y dos huevos duros

Todo el discurso del PSOE se vino abajo en el mismo momento que ha sido necesario modificarlo para asegurar la investidura de su candidato a presidente

La equidad del Sistema Nacional de Salud se deteriora

Es necesario un cambio de modelo que garantice la equidad y por lo tanto, que se financie con fondos públicos, que permita una gestión más eficiente de los recursos y que no se empeñe en una autarquía propia de otros tiempos. Es indispensable que los recursos públicos no se gestionen como cualquier negociado de la administración pública, que la política de gestión de profesionales no consista en la tramitación administrativa de los asuntos de personal, que la contratación de recursos externos tenga su base y su razón de ser en la calidad, y que se aprovechen todos los recursos públicos y privados.

¿Qué hacemos con el sistema de salud?

Cuando termina el período punta de las vacaciones y todas las comunidades tienen
su gobierno constituido, es el momento de volver a pensar sobre nuestro maltrecho
sistema de salud y sobre qué se puede hacer para que vuelva a ser la joya de la corona de nuestro estado de bienestar. La campaña electoral fue pobre en ideas y propuestas sobre la materia, y los discursos de investidura tampoco han sido especialmente brillantes en lo que se refiere a salud. Ahora es el tiempo de los gestores y de los técnicos, que son quienes deben proponer a la clase política qué hacer para salir de la situación actual.

Ninguna propuesta para la mejora del sistema de salud

Ya se han celebrado las elecciones municipales y autonómicas, y nos encontramos de nuevo en campaña electoral. El sistema de salud no ha sido uno de los asuntos importantes en las elecciones autonómicas y tampoco aparece por ningún lado entre la marejada de noticias sobre coaliciones y listas electorales que soportamos cada día. Es como si el problema no existiera o peor aún, no le importara a nadie. Más allá de los tópicos habituales, como los referidos a la “privatización” o la “defensa de la sanidad pública” o las menciones de pasada a las listas de espera o a la atención primaria, ningún partido ha mencionado cuáles son sus propósitos para mejorar nuestro sistema de salud.

Es insuficiente

La sucesión de huelgas de médicos durante los últimos meses ha tenido como consecuencia una mejora de sus retribuciones, la limitación del número de consultas diarias, la necesidad de autorización del médico para incluir nuevos pacientes cuando su agenda está completa, y la creación de consultas “de rebosamiento” para evitar las listas de espera en el primer nivel de atención.

Lagunas en la protección de la confidencialidad de la información clínica

La seguridad de la información clínica es consustancial a la asistencia sanitaria. Las leyes de protección de datos y de derechos del paciente han reforzado el concepto de secreto profesional de los médicos y otras profesiones de salud, porque ahora también se sanciona a aquellos profesionales que acceden indebidamente a la información clínica sin causa justificada, aunque guarden secreto de esa información.

Estrategia, liderazgo y coraje

Después de la pandemia por COVID-19 el Sistema Nacional de Salud se encuentra en una difícil situación que no parece mejorar con el transcurso del tiempo. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, que corresponden a junio de 2022, lo que en sí mismo es un dato, indican que el número de pacientes en lista de espera quirúrgica es de 742.518 personas con una demora promedio de 113 días. Un 17,6% de esos pacientes esperan más de 6 meses su intervención quirúrgica.

La decencia en la vida pública

CUANDO se ocupa un cargo público se debe hacer frente a un conflicto de intereses cada vez que se adopta una decisión, porque con frecuencia colisionan el interés general, el interés de partido y el interés personal. La decencia exige primar siempre el interés general en el marco del Estado de derecho. Lo que distingue a los estadistas de los políticos a secas es precisamente que aquellos mantienen siempre la primacía del interés general.

Los tópicos de siempre sobre la gestión pública o privada sazonados con palabrería insufrible

El Gobierno ha aprobado el anteproyecto de ley que modifica diversas normas para consolidar la equidad, universalidad y cohesión del Sistema Nacional de Salud (SNS). Esta norma modifica algunos aspectos de la le-
gislación anterior, referidos a la gestión pública y privada de los centros y servicios asistenciales, la universalización de la asistencia y la cartera común de servicios, entre otros. Como es habitual desde hace
cierto tiempo en las disposiciones legales, se aprecia el empleo indiscriminado de latiguillos, tópicos, lugares comunes, y redundancias, sin mencionar errores de concordancia de género y número.

Dos indicadores del Sistema Nacional de Salud

El crecimiento de la lista de espera es un fenómeno que ya existía antes de la pandemia y la pérdida de satisfacción se ha objetivado en el último barómetro sanitario. El sistema de salud tiene que cambiar de estrategia y proponerse hacer las cosas de otra manera para que continúe siendo nuestro bien más preciado

El paciente no es el centro del sistema

E l pasado día 10 de febrero un respetado médico de familia y director de un centro de salud compareció con otros compañeros en la Comisión de Salud del Parlamento de Navarra para informar sobre la situación de la red de Atención Primaria de esta comunidad. Pronunció una frase que sintetiza a la perfección la situación no solo de Atención Primaria, sino del conjunto del sistema de salud. En esa declaración aseguró que el objetivo para la Atención Primaria debe ser “que el paciente sea el centro del sistema”, “ya que ahora no lo es”.

Dos años de pandemia

Se cumplen casi dos años desde que comenzó la pandemia en España, y más de dos desde que comenzó en China. Aunque todavía no hayamos superado esta pesadilla que ha cambiado nuestras vidas, conviene analizar algunas de las cosas que se han hecho bien, pero también las que han sido y son manifiestamente mejorables, con la remota esperanza de que mejoren.

Dos años de pandemia

Se cumplen casi dos años desde que comenzó la pandemia en España, y más de dos desde que comenzó en China. Aunque todavía no hayamos superado esta pesadilla que ha cambiado nuestras vidas, conviene analizar algunas de las cosas que se han hecho bien, pero también las que han sido y son manifiestamente mejorables, con la remota esperanza de que mejoren.

Dos años de pandemia

Es el momento de respaldar como es debido, y no solo con palabras, a quienes se esfuerzan todos los días en diagnosticar, tratar y cuidar a los enfermos con y sin covid

Navarra necesita una ley de ordenación sanitaria

NUESTRO sistema de salud arrastra desde hace tiempo importantes problemas, agravados por la pandemia. Para mejorar esta situación se ha presupuestado
una importante cantidad, que procede de fondos europeos, para alta tecnología en los hospitales y para mejorar las estructuras de atención primaria.

Dos años de pandemia

Se cumplen casi dos años desde que comenzó la pandemia en España, y más de dos desde que comenzó en China. Aunque todavía no hayamos superado esta pesadilla que ha cambiado nuestras vidas, conviene analizar algunas de las cosas que se han hecho bien, pero también las que han sido y son manifiestamente mejorables, con la remota esperanza de que mejoren.

Las imprescindibles reformas de la Atención Primaria

La Atención Primaria, como otros muchos servicios de la Administración Pública, padece del adanismo de nuestra clase política que casi nunca reconoce ni continúa el trabajo del gobierno anterior. En la práctica una de las consecuencias de ese adanismo es la falta de estrategia y de planes de gestión dignos de ese nombre.

La encrucijada del sistema de salud

Nuestro sistema de salud se encuentra en una encrucijada a causa de su difícil situación. Antes de la pandemia ya se cuestionaba su sostenibilidad y ahora la preocupación es o debería ser mucho mayor. Esta situación obliga a definir su estrategia durante los próximos años, lo que supone elegir entre dos opciones. La primera opción es la clásica, aumentar el gasto, hacer planes y repetir tópicos del tipo “potenciar la Atención Primaria”, “centrar el sistema en el paciente”, “compromiso con la sanidad pública” y otros similares. La segunda opción es la de la innovación, que intentaría buscar otro camino que también defienda el sistema de salud, que esté centrado en el paciente y no en la organización de los servicios, que razone y justifique los aumentos de gasto y las inversiones, y que busque la excelencia evitando el coste de la no calidad.

Sobre los indultos

El Gobierno, con motivo de la campaña de promoción de los indultos, no ha mencionado, que se sepa, los millones que costó el festejo

El sistema de salud necesita transformar la gestión de sus profesionales

Con motivo de la reducción del gasto sanitario público, consecuencia de la profunda crisis económica, todos hemos temido, y con razón, un recorte profundo de las prestaciones del Sistema Nacional de Salud, e incluso dudando sobre su supervivencia. Ante esta situación, se ha puesto de manifiesto la muy favorable valoración que hacen los españoles sobre la sanidad pública y su disposición a movilizarse para defenderla. Se ha reivindicado con firmeza el crecimiento de su dotación presupuestaria, la gestión directa de sus centros, y la ampliación de su cartera de servicios. Sin embargo, pocos han entrado a valorar uno de los problemas más importantes de nuestro sistema, que no es otro que la gestión de sus profesionales.

Los costes ocultos del sistema de salud

En 1993 se publicó un artículo en el New England Journal of Medicine sobre los enormes costes administrativos de los hospitales de Estados Unidos, que tuvo una importante repercusión entre los administradores sanitarios de nuestro país . Se publicaron incluso artículos en la prensa no profesional comparando las ineficiencias de aquel sistema de salud con las nuestras. Los mismos autores han publicado varios trabajos con posterioridad en la misma prestigiosa revista comparando los costes administrativos de su sistema de salud con los de Canadá y del Reino Unido, con resultados siempre muy desfavorables para el de Estados Unidos.

Las sociedades cientificas y el interés general

Las sociedades científicas del ámbito sanitario, además de difundir el conocimiento, apoyar la investigación y promover mejoras en el sistema de salud; cumplen una importante función de asesoría, apoyo, crítica y demandas relacionadas con su colectivo profesional, que se dirigen tanto al gobierno de la nación, como a los autonómicos.
Seguridad de pacientes y tecnologías de la información